Más allá de las polémicas sobre las raíces del actor novel Jesús Castro o la financiación de Telecinco Cinema (y su consecuente bombardeo publicitario como ya hiciese Mediaset con Lo imposible u Ocho apellidos vascos), puede afirmarse que El niño, la nueva película de Daniel Monzón, director de Celda 211 (2009), es correcta sin sobrepasar el nivel cualitativo de su predecesora.
QUÉ CUENTA: Un joven amigo de “el Niño” (Jesús Castro) le propone iniciarse en el tráfico de droga por el estrecho de Gibraltar, un punto estratégico de continuo movimiento internacional. Por su parte, el agente de policía Jesús (Luis Tosar) anda tras la pista de “el Inglés”, la más alta cabecilla del tráfico de drogas entre Marruecos y Europa. Los caminos de ambos bandos se cruzan para poner en entredicho las decisiones morales y la legalidad que fluye entre fronteras.
Bien porque se trata de una temática
mucho más practicada en el cine que la de Celda
211 o porque las condiciones o factores en los que se desarrolla esta
narración recuerde inevitablemente de alguna manera a la serie El príncipe (C. Benítez y A. Gabilondo, 2014), El niño es una buena historia, con un buen guión documentado a sus
espaldas, pero que calculamos pasará al olvido del espectador de aquí a un año.
Se lleva la palma, una vez más, la
interpretación de Luis Tosar, algo que deja de ser sorprendente. Jesús Castro
promete, pero su personaje queda algo hueco, si tenemos en cuenta que sus
motivaciones para adentrarse en el tráfico de cocaína quedan enmarcadas en un
carácter influenciable que contrasta más tarde con su valentía. Ante la
revelación de nuevos talentos a los que Monzón comienza a acostumbrarnos
(Alberto Ammann en Celda 211), nos
quedamos con éste último, aunque por aquella época ya ganaba a Castro en cuanto
a experiencia. Mención especial a la interpretación de Said Chatiby, personaje
clave en la historia.
La película merece una
oportunidad. Sus giros narrativos, más bien ubicados en el desenlace,
garantizan el entretenimiento del espectador, al igual que alguna que otra
escena de acción impactante de lanchas y helicópteros. Además,
muestra un fiel retrato de la situación del tráfico de drogas en el puerto de
Gibraltar y el capitalismo que hereda África de Europa, aunque pasa por alto la
polémica independencia británica.
Te gustará si...
- Admiras a Luis Tosar.
- Te gustan las tramas policíacas.
Imágenes de www.elniñolapelicula.es